Hola a tod@s, me llamo Patricia; soy la mamá de Stella, María, y ahora también la mamá de Lua.
María es autista. Las personas que la conocen siempre dicen:
“¡Qué bien está María!”
“¡Cómo se nota que está trabajada!”
“¡Qué cariñosa!”
“¡Todo lo que ha aprendido!”
Pero yo creo, o mejor dicho, afirmo, que María me enseña mucho más que yo a ella.
Me enseña a ser paciente, constante; que todo tiene su ritmo y hay que respetarlo. Me enseña a vivir el día a día, a ser feliz con los pequeños momentos, momentos que normalmente no apreciamos.
Verla sonreír es para mí un regalo.
Por todo lo que os acabo de contar, y para que lo que María me ha enseñado no se quede solo entre nosotras, nació Lua; porque quiero que otros también vean lo que yo veo.
Porque no solo quiero ver una sonrisa, sino muchas.